Quiero empezar este blog gastronómico y también personal con personas que me inspiran en mi trabajo y dejaron huella en mí. Este primer artículo de mi blog es sobre Óscar y El Bocata.
El Bocata fue un templo del bocadillo durante 19 años. Estaba en la zona antigua de Oviedo. Yo lo conocí en el año 2000 cuando trabajaba por las noches poniendo música en varios pubs de la Calle Mon. Al principio, como seguramente muchos, sencillamente era una cuestión de necesidad. ¡Eran las tantas de la noche y el estómago pedía refuerzos! Poco a poco, fin de semana tras fin de semana, me fue enganchando. Primero por la comida pero después por Óscar, para muchos, el del chaleco del Milán.
Los bocadillos eran excelentes: pan recién hecho, buen producto y toque en la plancha que se juntan con rapidez y variedad, que a esas horas, se agradece. Óscar atendía siempre con una sonrisa, con un chiste de fútbol, era muy forofo de este deporte. Apuntaba en un papelín el número del bocata y era el traductor entre nosotros y la cocina: tu le pedías uno de lomo+bacon+queso y él apuntaba un 21.
Siempre lo digo cuando me preguntan, el mejor bocata del mundo que yo he probado es el 25. Llevaba lomo, pollo, queso, bacon, tomate, lechuga, pimientos y salsa rosa, en su pan recién horneado. Era una explosión de sabor. Había que saber comerlo con calma y cuidado, mancharse era fácil pero lo que disfrutábamos comiéndolo merecía la pena.
El local era pequeño y con una barra al fondo, estaba decorado en color rosa y blanco y en las paredes exponía su colección de Coca Colas que los clientes le traíamos siempre de los países donde viajáramos. Él las exponía y le ponían una pegatina con el nombre de la persona que se la regaló. Yo tenía unas cuantas que siempre enseñaba a mis amigos cuando íbamos a cenar allí.
Óscar se fue y poco después el Bocata cerró sus puertas el 2 de abril de 2017. Ese día pedí el último bocadillo que sirvieron, el último 25. Nunca lo olvidaré. Siempre recordaré y admiraré a Óscar por hacer el bocata más rico del mundo, por su paciencia infinita para con los clientes que a altas horas venían y no siempre se comportaban, por las charlas que tuvimos y los buenos consejos que me regaló. Personas como Óscar son ejemplo para esta profesión y siempre tendrán el cariño, respeto y admiración de todos los que lo conocimos por su trabajo al frente del Bocata.
Al final, lo que dejamos es amor, es lo único, como dice una canción de U2, Love is all we have left.
Un abrazo para toda su familia.
Muchísimas gracias Juanjo! No te imaginas lo que esto significa para nosotros.
Sabíamos que mi padre era muy querido y el Bocata muy apreciado por sus clientes.
Ahora nos damos cuenta que durante esos 19 años y medio fue toda una institución.
Mirando atrás me doy cuenta de lo bien que lo hizo, y el secreto, te lo revelo…(ya que esto es un blog gastronómico, y puede ayudar a personas que están empezando en este mundo) es: poner el corazón, las ganas,todos tus pensamientos de día y de noche, todas tus fuerzas y energías en hacer lo mejor posible lo que más te gusta. Aunque tú eso ya lo sabes, Juanjo.
Muchísimas gracias de nuevo. Hoy nos hiciste emocionar.
Un abrazo grande. Nos vemos en los bares.
Hola Silvia:
Me has emocionado con tus palabras, creía que tenía que contar lo que fue Óscar y El Bocata para tanta gente que durante 19 años cenaba con vosotros. Para mí siempre fue especial por tu padre y se convirtió en ejemplo para mí por lo trabajar y buena persona que era.
El último día tenía que ir, cenar un 25 y darte un abrazo al salir. Fue emocionante y sólo te deseo que ahora con tu madre, tu hijo y Juan, continúes el camino y sólo te pasen cosas buenas. Te lo mereces.
Un abrazo.
Muy bonito, Juanjo, me encanta cuando la gente se acuerda de los demás y lo deja por escrito es una forma de que nunca se pierdan los recuerdos
Pienso lo mismo. Un detalle muy bonito.
Muchas gracias Luis, creo que el blog me servirá para transmitir historias, sentimientos y pasiones que ayuden ó al menos, den visibilidad a personas que me marcaron personalmente.
Un abrazo.
Muchas gracias por tus bonitas palabras, es un orgullo poder escuchar todo esto sobre mi padre.
Un detallazo por tu parte, y su familia te agradecemos de todo corazón. Un abrazo fuerte.