La carne de ternera de raza casina es una de las mejores que existen en el mundo. Es por eso que se ha ganado el sello de carne IGP (Indicación Geográfica Protegida), confirmando así que estos animales tienen una serie de cualidades especiales por las que su sabor destaca como uno de los más interesantes de los que se pueden degustar.

Queremos explicar aquí los motivos de ese estatus.

La ternera de Asturias, una joya gastronómica

Se juntan aquí dos cualidades especialmente positivas. Por un lado, se trata de una carne mucho más sabrosa, pero también mucho más saludable.

carne igp asturiana

Este tipo de vacas son bastante más culonas que las habituales. Principalmente porque tienen una musculatura mucho más desarrollada, lo que se traduce también en menor proporción ósea y mucha menos grasa. Realmente, su carne es verdaderamente roja y, por lo tanto, podemos disfrutarla con mayor intensidad y aprovechamiento.

No solo se trata de algo que afecte al producto y a su compra. Esa musculatura favorece que sea mucho más tierna, de ahí que se integre tan bien en el cachopo y que uno no se encuentre con bocados correosos, incómodos de masticar.

Finalmente, una menor proporción de grasa significa que va a ser una carne más saludable y óptima para el consumo. Que va a estar menos adulterada.

Por estos motivos, resulta mucho más cómodo cocinar con casina, ya que se aprovecha más, tiene un mejor sabor y resulta más saludable.

Períodos de crianza

Parte de estos buenos resultados se los debemos al modo de crianza de los terneros, que son amamantados por su madre durante cinco meses, como mínimo. Y esos terneros son luego sacrificados antes de cumplir el año, para conseguir así unas piezas mucho más tiernas.

Estas son las bondades y delicias de la carne IGP.

Y tú, ¿ya la has probado?

 

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