receta fabada 4 personas

Aprende a preparar el emblemático y tradicional plato asturiano, la fabada, con esta fácil receta. Elaborada con alubias, chorizo, tocino y morcilla, esta sabrosa y contundente comida es perfecta para cualquier ocasión. Con instrucciones paso a paso y un tiempo total de cocción de 11 horas, puedes recrear este plato clásico en la comodidad de tu propia cocina. Pon las alubias en remojo toda la noche y cuécelas con los demás ingredientes para conseguir un sabor delicioso y auténtico. No olvides añadir un poco de azafrán para darle más sabor. ¿Listo para descubrir cómo hacer este famoso plato asturiano? Empecemos

– Remoja las «fabes» y cuece los embutidos

Para empezar la receta tradicional de Fabada Asturiana, comienza por remojar las «fabes», que son un tipo de alubias blancas grandes, en un recipiente grande con agua fría. Las alubias deben dejarse en remojo toda la noche para que se rehidraten y ablanden, asegurándote de que estén bien cubiertas de agua. En un cuenco aparte, desala los embutidos curados con sal, como el tocino y el chorizo, sumergiéndolos en agua durante unas horas, cambiándola varias veces. Este proceso ayuda a eliminar el exceso de sal de las carnes, que es crucial para el sabor del plato final. Además, es importante cocer las carnes remojadas en una olla grande con agua, dejándola hervir a fuego lento durante unos 15-20 minutos para aumentar aún más la ternura y reducir el contenido de sal.

Después de remojarlas y desalarlas, el siguiente paso es cocer las alubias remojadas y las carnes previamente remojadas. En una olla grande, combina las «fabes» remojadas, las carnes desaladas y la «morcilla», y cúbrelas con agua fría. Es esencial cocer las fabes y las carnes por separado del resto de los ingredientes. Este proceso permite controlar mejor la cocción de cada elemento y ayuda a conseguir la textura perfecta para las alubias y las carnes. Pon la olla a hervir suavemente y cuece durante unas 2-3 horas hasta que las alubias y las carnes estén tiernas pero sin deshacerse, quitando la espuma o las impurezas que suban a la superficie.

Una vez que las alubias y las carnes estén cocidas a la perfección, es hora de pasar a la siguiente fase de la receta, que consiste en crear una base sabrosa con un sofrito y la carne tierna. En una sartén grande y resistente, calienta una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra y añade cebollas y pimientos rojos y verdes picados finamente. Sofríe las verduras hasta que estén blandas y translúcidas, y luego añade el ajo machacado y sofríelo un minuto hasta que desprenda aroma. Después, añade un par de cucharones de las alubias cocidas y un poco del caldo de cocción a la sartén, y machácalos suavemente para formar una base espesa. Este sofrito añadirá profundidad y riqueza a la Fabada, complementando la textura cremosa de las alubias y el sabroso sabor de las carnes.

– Con el sofrito y la carne

Una vez lista la base de sofrito, añade con cuidado las tiernas carnes cocidas de la olla a la sartén, combinándolas con la sabrosa base de verduras. Esta combinación del sofrito y las carnes mezcladas crea un guiso rico y aromático que es el corazón de la Fabada Asturiana tradicional. El sofrito absorbe los sabores de las carnes curadas y permite que los distintos elementos se fundan maravillosamente, dando como resultado un plato armonioso y delicioso. Deja que la mezcla cueza a fuego lento durante algún tiempo para que los sabores se casen, removiéndola con cuidado para asegurarte de que las carnes y el sofrito se combinan bien.

Mientras la mezcla de sofrito y carne hierve a fuego lento, coge un par de cucharones del caldo de alubias y añádelo a la sartén para ajustar la consistencia del guiso, asegurándote de que tiene una textura suave y deliciosa. Esto ayuda a realzar aún más el sabor y la riqueza de la fabada, creando una experiencia gastronómica suntuosa y satisfactoria. Deja que el guiso cueza suavemente a fuego lento durante 20-30 minutos más, para que los ingredientes armonicen y desarrollen la profundidad de sabor característica de este emblemático plato asturiano.

– Déjalo cocer a fuego lento durante dos horas

Una vez que los sabores se hayan fundido y el guiso se haya cocinado a fuego lento hasta alcanzar la perfección, es hora de dejar que todo se integre a fuego lento. Deja que la Fabada cueza suavemente a fuego lento durante al menos dos horas, asegurándote de removerla de vez en cuando para evitar que las alubias se peguen al fondo de la cazuela y dejar que los sabores se desarrollen aún más. El proceso de cocción lento y suave es clave para conseguir una textura rica y untuosa, así como para permitir que los sabores se intensifiquen y creen una experiencia gastronómica verdaderamente auténtica e indulgente.

Durante este tiempo, la Fabada se transformará a medida que las alubias se deshagan ligeramente, espesando de forma natural el guiso, y las carnes liberen su sabrosa esencia, infundiendo al plato una profundidad de sabor incomparable. El tentador aroma que inunda la cocina mientras la Fabada hierve a fuego lento es un preludio de los sensacionales sabores y texturas que aguardan, lo que convierte el proceso de cocción lenta en una labor de amor que realmente merece la espera.

– Retira parte de la grasa de las carnes curadas

Mientras la Fabada hierve a fuego lento, puede que notes que las carnes curadas han impartido una esencia rica y sabrosa al guiso, pero también han soltado algo de grasa. Para que la Fabada quede perfectamente equilibrada y no demasiado grasienta, retira con cuidado parte del exceso de grasa que ha subido a la superficie del guiso utilizando una cuchara grande o un cucharón. Este paso ayuda a controlar la riqueza del plato y garantiza que el resultado final sea deliciosamente sabroso pero agradablemente ligero, mostrando la verdadera esencia de la cocina tradicional asturiana.

Al quitar el exceso de grasa, puedes saborear todo el espectro de sabores y disfrutar de la textura deliciosa y aterciopelada de la Fabada sin ninguna pesadez abrumadora. Esta cuidadosa atención a los detalles y el esmero en el proceso de preparación es lo que distingue a este plato icónico y lo convierte en una parte querida y venerada de la tradición culinaria asturiana.

– – Añade azafrán para darle más color y sabor

Para darle un toque extra de lujo y profundidad de sabor, considera la posibilidad de añadir una pizca de hebras de azafrán de alta calidad a la Fabada. La adición de azafrán infunde al guiso un hermoso tono dorado y un sutil aroma floral, elevando el atractivo visual y la experiencia sensorial del plato. Para incorporar el azafrán, aplasta suavemente las hebras y remuévelas en la Fabada, dejando que el rico color y sabor se dispersen y se mezclen con los demás ingredientes, creando un efecto hipnótico y suntuoso.

La inclusión del azafrán en la Fabada no sólo realza su aspecto y sabor, sino que también añade un toque de opulencia característico de este plato tradicional. La delicada y seductora esencia del azafrán, combinada con las notas robustas y terrosas de los embutidos y la textura cremosa de las alubias, da como resultado una experiencia gastronómica verdaderamente exquisita e inolvidable que rinde homenaje al rico patrimonio culinario de Asturias.

– – Deja reposar la Fabada antes de servir

Una vez que la Fabada se ha cocinado suavemente hasta alcanzar la perfección y todos los exquisitos sabores se han fundido armoniosamente, es importante dejar reposar el guiso durante un rato antes de servir. Dejar reposar la Fabada permite que los sabores se desarrollen más y las texturas se asienten, asegurando que cada cucharada de este plato icónico sea una sinfonía de elementos exquisitos, tiernos y perfectamente equilibrados. Tapa la olla y deja reposar la Fabada durante unos 15-20 minutos, creando un momento de expectación ante la deliciosa experiencia que se avecina.

Este breve periodo de reposo es un paso crucial que a menudo se pasa por alto, pero que es esencial para garantizar que la Fabada esté en su mejor momento cuando se presente en la mesa. Durante este tiempo, el guiso alcanza su máximo estado de armonía, lo que permite que los distintos componentes se unan y que los sabores alcancen su máximo potencial, culminando en una experiencia gastronómica nada menos que extraordinaria.

– El pan y la sidra para acompañar

En la tradición asturiana, servir la Fabada es una oportunidad para participar en la experiencia completa de este plato icónico. Acompaña el servicio de la Fabada con rebanadas de pan crujiente, que son perfectas para absorber el rico y sabroso caldo, añadiendo un delicioso contraste de texturas a cada bocado. Además, sirve un vaso de sidra asturiana fría y crujiente para complementar los sabores indulgentes de la Fabada. La naturaleza efervescente y refrescante de la sidra sirve de contrapunto perfecto a la untuosidad del cocido, creando una experiencia gastronómica asturiana completa y auténtica que es una verdadera celebración del patrimonio culinario de la región.

Al poner en la mesa las humeantes cazuelas de Fabada, el encanto rústico del pan y el atractivo atractivo de la sidra, se prepara el escenario para una comida memorable y reconfortante que está hecha para ser saboreada en compañía de los seres queridos. La combinación de los elementos tradicionales del pan y la sidra con la suntuosa Fabada crea una experiencia gastronómica que está impregnada de tradición y ejemplifica el espíritu rico y cordial de la gastronomía asturiana.

– – Sirve la Fabada caliente en cuencos de barro

Para honrar verdaderamente la herencia y la tradición de la Fabada Asturiana, sirve el humeante guiso caliente en los clásicos cuencos de barro, que no sólo añaden encanto visual a la presentación, sino que también ayudan a retener el calor del plato, garantizando que cada ración se disfrute a la temperatura perfecta. La elegancia rústica de los cuencos de barro, rebosantes de la rica y aromática Fabada, evoca una sensación de tradición atemporal e invita a los comensales a participar en una experiencia culinaria genuina y envolvente, profundamente arraigada en el tapiz cultural de Asturias.

Al servir la Fabada en los clásicos cuencos de barro, el aire se llena de los irresistibles aromas del guiso, y la visión de los cuencos generosamente llenos crea un ambiente de abundancia y calidez, señalando la naturaleza abundante y reconfortante de la comida. Cada cucharada de la caliente y deliciosa Fabada, disfrutada en los tradicionales cuencos de barro, es una conexión directa con el legado culinario de Asturias, un verdadero homenaje a la tradición consagrada de saborear este plato icónico en el abrazo de la familia y los amigos.

– – Disfruta de esta deliciosa receta asturiana

Al tomar la primera cucharada de la exquisitamente preparada Fabada, deja que el exquisito y aterciopelado guiso envuelva tus sentidos, saboreando la profundidad de sabores y la textura tierna y cremosa de las «fabes» y el surtido de embutidos. Cada bocado es una revelación de la rica e histórica herencia culinaria de Asturias, un testimonio de las tradiciones consagradas por el tiempo y del arte sin igual de crear experiencias gastronómicas verdaderamente inolvidables. Sumérgete en la calidez de los sabores, la riqueza del guiso y la cordialidad del momento, mientras degustas este querido e icónico plato que ha sido apreciado durante generaciones en el corazón de Asturias.

Con cada cucharada de Fabada, experimenta la culminación de siglos de tradición y el perdurable legado de la gastronomía asturiana, donde cada ingrediente, cada sabor y cada preciado ritual se unen para crear una experiencia gastronómica que no es sólo un alimento, sino una celebración profunda y conmovedora de los lazos familiares, la amistad y los tesoros culinarios de una cultura vibrante y perdurable.

Conclusión

En conclusión, esta receta tradicional de Fabada Asturiana es un plato imprescindible para cualquiera que desee explorar los sabores de Asturias. Con ingredientes sencillos e instrucciones fáciles de seguir, puedes crear un plato auténtico y apetitoso que te transportará a la idílica región del norte de España. Así que no esperes más, reúne tus ingredientes y prepárate para disfrutar de este delicioso e icónico plato asturiano. También puedes venir a probarlo a Vinoteo en la Ruta de los Vinos y a Las Tablas del Campillín, ambos en Oviedo. Buen provecho!