Dónde puedes degustar la fabada de la manera más genuina y tradicional en Oviedo
No se puede estar en Asturias y no buscar un buen lugar en el que comer fabada en Oviedo. En una tierra tan rica en cuanto a cultura gastronómica se refiere, son innumerables los platos típicos de los que disfrutar, pero sin lugar a dudas la fabada se considera el buque insignia de todos ellos.
Como buen plato de cuchara, la fabada asturiana proporciona una considerable cantidad de calorías, pero no por ello es menos sana y de una exquisitez que te sorprenderá. Vamos a contarte algunas cosas más sobre ella.
La fabada es uno de los platos más tradicionales del Principado, remontándose al siglo XVI los indicios más evidentes de su existencia. Ese es el momento en el que se tiene constancia de los primeros cultivos de fabas en la zona. De todos modos, no hay referencias escritas que hablen de ella hasta bien entrado el siglo XIX.La fabada asturiana se elabora con una especie de faba muy concreta, la faba de la granja, de una mantecosidad muy característica y que es lo que le da su carácter a la receta. Y se le presupone su origen campesino, a juzgar por los ingredientes (técnicamente denominados compango) que lleva, todos ellos procedentes de la matanza: chorizo, morcilla, carne de cerdo, tocino de la zona de la papada o lacón ahumado.
La auténtica fabada solamente lleva cerdo, nunca ternera ni mucho menos cordero, conejo, ni ningún otro tipo de carne.
Diferencias entre la fabada y el pote asturiano
No debes confundir la fabada con el pote asturiano. Aunque ambos coinciden en los ingredientes y en la elaboración, el pote asturiano lleva además verduras, principalmente berzas, y también patatas.
Cómo se prepara una auténtica fabada asturiana
La fabada asturiana elaborada al estilo tradicional no tiene ninguna dificultad en su elaboración, pero requiere disponer de tiempo y paciencia.
En primer lugar, deben dejarse las fabas en remojo la noche anterior, para que se ablanden.
Se empieza por cocer las fabas durante unas dos horas con una cebolla pelada entera (que después se retira) en una pota de fondo grueso y con agua abundante que las cubra.
Cuando ya están casi cocidas, se añade el compango y las especias (pimentón o azafrán, que son los encargados de darle su característico tono rojizo a la fabada, y como mucho también laurel).
El caldo debe quedar bien ligado y las fabas no pueden removerse nunca con cuchara porque se rompen.
La esencia de una auténtica fabada asturiana es esta, aunque todos sabemos que en cada lugar custodian sus propios secretos para elaborarla.
En nuestro restaurante Vinoteo te estaremos esperando sin secretos y te invitamos a probar nuestra fabada en Oviedo, estamos seguros de que la nuestra es una de las mejores que probarás dentro y fuera de la ciudad.
